sábado, 24 de noviembre de 2018

SEMANA DIEZ

LA IGLESIA ES SERVIDORA DE LA PALABRA DE DIOS



ACTIVIDAD 1: EVOQUEMOS NUESTRA EXPERIENCIA
  1. ¿A través de qué medios recibes la Palabra de Dios?
  2. ¿Escuchas con atención la Palabra de Dios en la Iglesia?
  3. ¿Lees con frecuencia la Biblia?
  4. ¿Das a conocer tú la Palabra de Dios? ¿Cómo?


ACTIVIDAD 2: ¿QUE NOS DICE LA PALABRA DE DIOS?
•           La Iglesia existe por la palabra de Dios y su razón de ser es dar a conocer esa palabra.

“Entonces Jesús, acercándose les habló con estas palabras: ‘Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra. Por eso, vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado. Yo estoy con ustedes, todos los días hasta que se termine este mundo’ ”, Mateo 28, 18-20.

•           San Pablo instruyó a Timoteo sobre las Sagradas Escrituras.

“Tú, permanece firme en lo que has aprendido y creído, sabiendo de quiénes lo recibiste. Además desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras. Ellas te darán el conocimiento de la salvación que tenemos por la fe en Cristo Jesús. Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para rebatir, para corregir, para guiar en el bien. La Escritura hace perfecto al hombre de Dios, preparándolo para toda obra buena". 2 Timoteo 3, 14- 17.

REFLEXIONA
  1. ¿Cuál es el mandato que le da Jesús a sus discípulos?
  2. ¿Qué deben los discípulos enseñar?
  3. Según San Pablo, ¿qué dan las Sagradas Escrituras?
  4. ¿Para qué son útiles las Escrituras?
  5. ¿Para qué preparan las Escrituras al hombre?


ACTIVIDAD 3: RESUME EN TU CUADERNO

1.         LA IGLESIA HACA PRESENTE A JESUCRISTO Y SU SALVACIÓN

Recordemos que Jesús comunica su salvación a través de su Palabra, su vida y su obra.
La Iglesia hace presente y comunica la salvación de Jesucristo a través de la predicación de la palabra, a través del recuerdo o memoria de la Vida de Jesús en la celebración de los sacramentos, y a través del testimonio de muchos de sus miembros que mediante obras de caridad y de misericordia con los necesitados, hacen presente la compasión de Jesús por los pobres. Veamos cada uno de estos aspectos por separado.


2.         LA IGLESIA ES SERVIDORA DE LA PALABRA DE DIOS

La misión de la Iglesia es llevar la Palabra de Dios a la gente para que la gente la oiga, la reciba, la conserve en su mente y viva de acuerdo. La Iglesia predica la liberación integral que Jesucristo ofrece al hombre.

“La Iglesia es depositaría de la Buena Nueva que debe ser anunciada. Las promesas de la Nueva Alianza en Cristo, las enseñanzas del Señor y de los Apóstoles, la Palabra de vida, las fuentes de la gracia y de la benignidad divina, el camino de salvación, todo esto le ha sido confiado. Es ni más ni menos que el contenido del Evangelio y por consiguiente de la evangelización que ella conserva como un depósito viviente y precioso, no para tenerlo escondido sino para comunicarlo.

Enviada y evangelizada, la Iglesia misma en vía a los evangelizadores. Ella pone en su boca la Palabra que salva, les explica el mensaje del que ella misma es depositaría, les da el mandato que ella misma ha recibido y les envía a predicar. A predicar no a sí mismos o sus ideas personales, sino un Evangelio del que ni ellos ni ella son dueños y propietarios absolutos para disponer de él a su gusto, sino ministros para transmitirlo con suma fidelidad”. E.N. 15.

La Iglesia no habla de sí misma, sino que habla la Palabra de Dios, da a conocer la Palabra de Dios contenida en las Sagradas Escrituras.

El centro de la predicación de la Iglesia es Jesucristo muerto y resucitado en quien tenemos la vida.

Como Jesucristo, la Iglesia también predica el Reino de Dios, la voluntad que Dios, que es que todos los hombres vivamos en el amor, la justicia y la paz, según su Proyecto.
La Iglesia también predica los valores, los comportamientos y las orientaciones de vida que nos enseñó Jesús.

La finalidad de la predicación es el conocimiento de Jesucristo que lleva a la conversión de los pensamientos, de los intereses, de las maneras de vivir que están en contra del Reino de Dios.

La predicación busca transformar desde dentro, como el fermento lo hace con la masa, la conciencia personal y colectiva de los hombres, la actividad que producen, su vida y su familia, por medio de la fuerza divina que tiene el mensaje de Jesucristo.


3.         LA PREDICACIÓN BUSCA LA ADHESIÓN AL MENSAJE

Pablo VI dijo:

Hacia una adhesión vital y comunitaria:

Efectivamente, el anuncio no adquiere toda su dimensión más que cuando es escuchado, aceptado, asimilado y cuando hace nacer en quien lo ha recibido una adhesión de corazón. Adhesión a las verdades que en su misericordia el Señor ha revelado, es cierto. Pero más aún, adhesión al programa de vida —vida en realidad ya transformada— que él propone. En una palabra, adhesión al reino, es decir, al “mundo nuevo”, al nuevo estado de cosas, a la nueva manera de ser, de vivir, de vivir juntos, que inaugura el Evangelio. Tal adhesión, que no puede quedarse en algo abstracto y desencarnado, se revela concretamente por medio de una entrada visible, en una comunidad de fieles. Así pues, aquellos cuya vida se ha transformado entran en una comunidad que es en sí misma signo de la transformación, signo de la novedad, de vida: la Iglesia, sacramento visible de la salvación. Pero a su vez, la entrada en la comunidad eclesial se expresará a través de muchos otros signos que prolongan y despliegan el signo de la Iglesia. En el dinamismo de la evangelización, aquel que acoge el Evangelio como Palabra que

salva lo traduce normalmente en estos gestos sacramentales: adhesión a la Iglesia, acogida de los sacramentos que manifiestan y sostienen esta adhesión, por la gracia que confieren”. E.N. 23.
           
ACTIVIDAD 4: EVALÚA EL LOGRO DE LOS OBJETIVOS
Sintetiza
  1. ¿Cuáles son los tres canales por los que la Iglesia hace presente la salvación de Jesucristo?
  2. ¿De qué es depositaría la Iglesia y qué conserva como un tesoro?
  3. ¿Cuál es la finalidad de la predicación de la Iglesia?
  4. ¿ Qué busca la Iglesia con la predicación ?

Tu compromiso

  1. ¿Cuál es tu actitud ante la Palabra de Dios?
  2. Si el Señor te escogiera para ser mensajero de su palabra, ¿qué le responderías? 
Recuerda:
“Y Jesús les dijo: Id y enseñad a todas las gentes, y bautizarlas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

Hagamos nuestra oración


Los alumnos preparan una petición por los mensajeros de la Palabra de Dios. Después de cada petición, responden todos: “Envía, Señor operarios a tu miés”.

domingo, 18 de noviembre de 2018

SEMANA NUEVE

LA IGLESIA ES SERVIDORA DE LA PALABRA DE DIOS



ACTIVIDAD 1: EVOQUEMOS NUESTRA EXPERIENCIA
  1. ¿A través de qué medios recibes la Palabra de Dios?
  2. ¿Escuchas con atención la Palabra de Dios en la Iglesia?
  3. ¿Lees con frecuencia la Biblia?
  4. ¿Das a conocer tú la Palabra de Dios? ¿Cómo?


ACTIVIDAD 2: ¿QUE NOS DICE LA PALABRA DE DIOS?
•           La Iglesia existe por la palabra de Dios y su razón de ser es dar a conocer esa palabra.

“Entonces Jesús, acercándose les habló con estas palabras: ‘Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra. Por eso, vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado. Yo estoy con ustedes, todos los días hasta que se termine este mundo’ ”, Mateo 28, 18-20.

•           San Pablo instruyó a Timoteo sobre las Sagradas Escrituras.

“Tú, permanece firme en lo que has aprendido y creído, sabiendo de quiénes lo recibiste. Además desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras. Ellas te darán el conocimiento de la salvación que tenemos por la fe en Cristo Jesús. Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para rebatir, para corregir, para guiar en el bien. La Escritura hace perfecto al hombre de Dios, preparándolo para toda obra buena". 2 Timoteo 3, 14- 17.

REFLEXIONA
  1. ¿Cuál es el mandato que le da Jesús a sus discípulos?
  2. ¿Qué deben los discípulos enseñar?
  3. Según San Pablo, ¿qué dan las Sagradas Escrituras?
  4. ¿Para qué son útiles las Escrituras?
  5. ¿Para qué preparan las Escrituras al hombre?


ACTIVIDAD 3: RESUME EN TU CUADERNO

1.         LA IGLESIA HACA PRESENTE A JESUCRISTO Y SU SALVACIÓN

Recordemos que Jesús comunica su salvación a través de su Palabra, su vida y su obra.
La Iglesia hace presente y comunica la salvación de Jesucristo a través de la predicación de la palabra, a través del recuerdo o memoria de la Vida de Jesús en la celebración de los sacramentos, y a través del testimonio de muchos de sus miembros que mediante obras de caridad y de misericordia con los necesitados, hacen presente la compasión de Jesús por los pobres. Veamos cada uno de estos aspectos por separado.


2.         LA IGLESIA ES SERVIDORA DE LA PALABRA DE DIOS

La misión de la Iglesia es llevar la Palabra de Dios a la gente para que la gente la oiga, la reciba, la conserve en su mente y viva de acuerdo. La Iglesia predica la liberación integral que Jesucristo ofrece al hombre.

“La Iglesia es depositaría de la Buena Nueva que debe ser anunciada. Las promesas de la Nueva Alianza en Cristo, las enseñanzas del Señor y de los Apóstoles, la Palabra de vida, las fuentes de la gracia y de la benignidad divina, el camino de salvación, todo esto le ha sido confiado. Es ni más ni menos que el contenido del Evangelio y por consiguiente de la evangelización que ella conserva como un depósito viviente y precioso, no para tenerlo escondido sino para comunicarlo.

Enviada y evangelizada, la Iglesia misma en vía a los evangelizadores. Ella pone en su boca la Palabra que salva, les explica el mensaje del que ella misma es depositaría, les da el mandato que ella misma ha recibido y les envía a predicar. A predicar no a sí mismos o sus ideas personales, sino un Evangelio del que ni ellos ni ella son dueños y propietarios absolutos para disponer de él a su gusto, sino ministros para transmitirlo con suma fidelidad”. E.N. 15.

La Iglesia no habla de sí misma, sino que habla la Palabra de Dios, da a conocer la Palabra de Dios contenida en las Sagradas Escrituras.

El centro de la predicación de la Iglesia es Jesucristo muerto y resucitado en quien tenemos la vida.

Como Jesucristo, la Iglesia también predica el Reino de Dios, la voluntad que Dios, que es que todos los hombres vivamos en el amor, la justicia y la paz, según su Proyecto.
La Iglesia también predica los valores, los comportamientos y las orientaciones de vida que nos enseñó Jesús.

La finalidad de la predicación es el conocimiento de Jesucristo que lleva a la conversión de los pensamientos, de los intereses, de las maneras de vivir que están en contra del Reino de Dios.

La predicación busca transformar desde dentro, como el fermento lo hace con la masa, la conciencia personal y colectiva de los hombres, la actividad que producen, su vida y su familia, por medio de la fuerza divina que tiene el mensaje de Jesucristo.


3.         LA PREDICACIÓN BUSCA LA ADHESIÓN AL MENSAJE

Pablo VI dijo:

Hacia una adhesión vital y comunitaria:

Efectivamente, el anuncio no adquiere toda su dimensión más que cuando es escuchado, aceptado, asimilado y cuando hace nacer en quien lo ha recibido una adhesión de corazón. Adhesión a las verdades que en su misericordia el Señor ha revelado, es cierto. Pero más aún, adhesión al programa de vida —vida en realidad ya transformada— que él propone. En una palabra, adhesión al reino, es decir, al “mundo nuevo”, al nuevo estado de cosas, a la nueva manera de ser, de vivir, de vivir juntos, que inaugura el Evangelio. Tal adhesión, que no puede quedarse en algo abstracto y desencarnado, se revela concretamente por medio de una entrada visible, en una comunidad de fieles. Así pues, aquellos cuya vida se ha transformado entran en una comunidad que es en sí misma signo de la transformación, signo de la novedad, de vida: la Iglesia, sacramento visible de la salvación. Pero a su vez, la entrada en la comunidad eclesial se expresará a través de muchos otros signos que prolongan y despliegan el signo de la Iglesia. En el dinamismo de la evangelización, aquel que acoge el Evangelio como Palabra que

salva lo traduce normalmente en estos gestos sacramentales: adhesión a la Iglesia, acogida de los sacramentos que manifiestan y sostienen esta adhesión, por la gracia que confieren”. E.N. 23.
           
ACTIVIDAD 4: EVALÚA EL LOGRO DE LOS OBJETIVOS
Sintetiza
  1. ¿Cuáles son los tres canales por los que la Iglesia hace presente la salvación de Jesucristo?
  2. ¿De qué es depositaría la Iglesia y qué conserva como un tesoro?
  3. ¿Cuál es la finalidad de la predicación de la Iglesia?
  4. ¿ Qué busca la Iglesia con la predicación ?

Tu compromiso

  1. ¿Cuál es tu actitud ante la Palabra de Dios?
  2. Si el Señor te escogiera para ser mensajero de su palabra, ¿qué le responderías? 
Recuerda:
“Y Jesús les dijo: Id y enseñad a todas las gentes, y bautizarlas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

Hagamos nuestra oración


Los alumnos preparan una petición por los mensajeros de la Palabra de Dios. Después de cada petición, responden todos: “Envía, Señor operarios a tu miés”.

lunes, 12 de noviembre de 2018

SEMANA OCHO

DIVERSAS CLASES DE MINISTERIOS EN LA COMUNIDAD

ACTIVIDAD 1: Lee y responde

“El que quiera servirme, que me siga, y donde yo este, allí estará también mi servidor. Y al que me sirve, el Padre le dará un puesto de honor.” Juan 12:26

"Es como en un cuerpo: tenemos muchos miembros, no todos con la misma función; así aunque somos muchos, formamos con Cristo un solo cuerpo y estamos unidos unos a otros como parte de un mismo cuerpo" (Rom 12:4-5)
  1. ¿De qué manera debemos realizar los ministerios en la Iglesia?
  2. ¿Qué recompensa tendrán quienes prestan algún servicio o ministerio en la Iglesia?
  3. ¿Por qué en la Iglesia se encuentran tantos ministerios?
  4. ¿Qué es lo que une a todos los ministerios?


ACTIVIDAD 2: Escribe en tu cuaderno
Tipos de ministerios
En la comunidad cristiana hay ministerios ordenados (diaconado, presbiterado, episcopado), por los que una persona es configurada por medio de un sacramento especial a Cristo como Pastor y Maestro. Hay dos ministerios instituidos el lector y el acólito. Sin embargo las Conferencias Episcopales pueden instituir otros ministerios como por ejemplo el de catequistas, sacristanes, distribuidores de la comunión, salmistas, etc.

Rasgos comunes de los ministerios
  • Todo ministerio en la comunidad se entiende como servicio y no como privilegio de poder.
  • Estos ministerios deben concebirse desde una visión de pastoral de conjunto.
  • Todo ministro se supone que tiene un conocimiento técnico de su intervención, y por lo tanto requiere una preparación bíblica y litúrgica.
  • Deben ser personas de fe. No basta sólo la capacidad, es necesaria una mínima vocación para servir en un ministerio determinado.
  • Los ministros participan activamente en la celebración y entran así en la experiencia del encuentro con Jesucristo.
  • Deben servir a la comunidad con humildad, con caridad fraterna. Piensan en los demás y no tanto en sí mismos.

      






El ministerio del animador de las celebraciones
La "animación" de la celebración de la Eucaristía puede abarcar varios de los servicios que ayudan a una comunidad a celebrar: el del "monitor" o "comentador", el de "guía" y conductor que trata de coordinar los demás ministerios, así como el del ritmo de la celebración, al modo como lo hace el "Maestro de Ceremonias" en las celebraciones más solemnes, sobre todo con la presidencia del Obispo; a veces el animador se encarga también de la dirección de la asamblea.

El monitor o comentador
El misal lo describe así: “entre los ministros que ejerce su oficio fuera del presbiterio está el comentarista (en latín se le llama “commentator”), que es el que hace las explicaciones y da avisos para introducir a los presentes en la celebración y disponerlos a entenderla mejor”.

Ministro Extraordinario de La Santísima Comunión:
Es quien distribuye la Sagrada Comunión durante la Liturgia de los Domingos y Días Festivos de la Iglesia, Misas Especiales. Su ministerio complementa y extiende el ministerio de los sacerdotes. Pero su ministerio no es solamente el ser asistente oficial del clero sino que es una manera especial de ejercer la vocación sacerdotal que recibimos en el bautismo.

Servidores del Altar (monaguillo)
El ministerio Servidores del Altar invita a niños y niñas parroquianos a servir en la mesa del Señor. Estos voluntarios servidores asisten durante la Santa Misa y otros Servicios Litúrgicos. Para esto los niños deben recibir la capacitación necesaria para prestar este servicio.

ACTIVIDAD 3: Evalúa los conocimientos adquiridos
  1. ¿Qué tipo de ministerios tiene la Iglesia? Da ejemplos de cada uno de ellos
  2. ¿Qué tipo de preparación deben tener los ministros?
  3. ¿Qué virtudes debe tener un ministro?
  4. ¿Qué funciones tiene el animador de las celebraciones?
  5. ¿Cuál es la importancia del comentador, del ministro extraordinario de la comunión y del servidor del altar?
ACTIVIDAD 4: Aplica en tu realidad
¿Qué es lo que más te ha llamado la atención de los ministros que has conocido en tu iglesia?
¿Qué tipo de servicio te gustaría prestar en tu Iglesia?
¿Cómo lo realizarías?