domingo, 3 de diciembre de 2017

SEMANA DIEZ 4° PERIODO

LA IGLESIA ES SERVIDORA DE LA PALABRA DE DIOS


ACTIVIDAD 1: EVOQUEMOS NUESTRA EXPERIENCIA
  1. ¿A través de qué medios recibes la Palabra de Dios?
  2. ¿Escuchas con atención la Palabra de Dios en la Iglesia?
  3. ¿Lees con frecuencia la Biblia?
  4. ¿Das a conocer tú la Palabra de Dios? ¿Cómo?


ACTIVIDAD 2: ¿QUE NOS DICE LA PALABRA DE DIOS?
•           La Iglesia existe por la palabra de Dios y su razón de ser es dar a conocer esa palabra.

“Entonces Jesús, acercándose les habló con estas palabras: ‘Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra. Por eso, vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado. Yo estoy con ustedes, todos los días hasta que se termine este mundo’ ”, Mateo 28, 18-20.

•           San Pablo instruyó a Timoteo sobre las Sagradas Escrituras.

“Tú, permanece firme en lo que has aprendido y creído, sabiendo de quiénes lo recibiste. Además desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras. Ellas te darán el conocimiento de la salvación que tenemos por la fe en Cristo Jesús. Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para rebatir, para corregir, para guiar en el bien. La Escritura hace perfecto al hombre de Dios, preparándolo para toda obra buena". 2 Timoteo 3, 14- 17.

REFLEXIONA
  1. ¿Cuál es el mandato que le da Jesús a sus discípulos?
  2. ¿Qué deben los discípulos enseñar?
  3. Según San Pablo, ¿qué dan las Sagradas Escrituras?
  4. ¿Para qué son útiles las Escrituras?
  5. ¿Para qué preparan las Escrituras al hombre?


ACTIVIDAD 3: RESUME EN TU CUADERNO

1.         LA IGLESIA HACA PRESENTE A JESUCRISTO Y SU SALVACIÓN

Recordemos que Jesús comunica su salvación a través de su Palabra, su vida y su obra.
La Iglesia hace presente y comunica la salvación de Jesucristo a través de la predicación de la palabra, a través del recuerdo o memoria de la Vida de Jesús en la celebración de los sacramentos, y a través del testimonio de muchos de sus miembros que mediante obras de caridad y de misericordia con los necesitados, hacen presente la compasión de Jesús por los pobres. Veamos cada uno de estos aspectos por separado.


2.         LA IGLESIA ES SERVIDORA DE LA PALABRA DE DIOS

La misión de la Iglesia es llevar la Palabra de Dios a la gente para que la gente la oiga, la reciba, la conserve en su mente y viva de acuerdo. La Iglesia predica la liberación integral que Jesucristo ofrece al hombre.

“La Iglesia es depositaría de la Buena Nueva que debe ser anunciada. Las promesas de la Nueva Alianza en Cristo, las enseñanzas del Señor y de los Apóstoles, la Palabra de vida, las fuentes de la gracia y de la benignidad divina, el camino de salvación, todo esto le ha sido confiado. Es ni más ni menos que el contenido del Evangelio y por consiguiente de la evangelización que ella conserva como un depósito viviente y precioso, no para tenerlo escondido sino para comunicarlo.

Enviada y evangelizada, la Iglesia misma en vía a los evangelizadores. Ella pone en su boca la Palabra que salva, les explica el mensaje del que ella misma es depositaría, les da el mandato que ella misma ha recibido y les envía a predicar. A predicar no a sí mismos o sus ideas personales, sino un Evangelio del que ni ellos ni ella son dueños y propietarios absolutos para disponer de él a su gusto, sino ministros para transmitirlo con suma fidelidad”. E.N. 15.

La Iglesia no habla de sí misma, sino que habla la Palabra de Dios, da a conocer la Palabra de Dios contenida en las Sagradas Escrituras.

El centro de la predicación de la Iglesia es Jesucristo muerto y resucitado en quien tenemos la vida.

Como Jesucristo, la Iglesia también predica el Reino de Dios, la voluntad que Dios, que es que todos los hombres vivamos en el amor, la justicia y la paz, según su Proyecto.
La Iglesia también predica los valores, los comportamientos y las orientaciones de vida que nos enseñó Jesús.

La finalidad de la predicación es el conocimiento de Jesucristo que lleva a la conversión de los pensamientos, de los intereses, de las maneras de vivir que están en contra del Reino de Dios.

La predicación busca transformar desde dentro, como el fermento lo hace con la masa, la conciencia personal y colectiva de los hombres, la actividad que producen, su vida y su familia, por medio de la fuerza divina que tiene el mensaje de Jesucristo.


3.         LA PREDICACIÓN BUSCA LA ADHESIÓN AL MENSAJE

Pablo VI dijo:

Hacia una adhesión vital y comunitaria:

Efectivamente, el anuncio no adquiere toda su dimensión más que cuando es escuchado, aceptado, asimilado y cuando hace nacer en quien lo ha recibido una adhesión de corazón. Adhesión a las verdades que en su misericordia el Señor ha revelado, es cierto. Pero más aún, adhesión al programa de vida —vida en realidad ya transformada— que él propone. En una palabra, adhesión al reino, es decir, al “mundo nuevo”, al nuevo estado de cosas, a la nueva manera de ser, de vivir, de vivir juntos, que inaugura el Evangelio. Tal adhesión, que no puede quedarse en algo abstracto y desencarnado, se revela concretamente por medio de una entrada visible, en una comunidad de fieles. Así pues, aquellos cuya vida se ha transformado entran en una comunidad que es en sí misma signo de la transformación, signo de la novedad, de vida: la Iglesia, sacramento visible de la salvación. Pero a su vez, la entrada en la comunidad eclesial se expresará a través de muchos otros signos que prolongan y despliegan el signo de la Iglesia. En el dinamismo de la evangelización, aquel que acoge el Evangelio como Palabra que

salva lo traduce normalmente en estos gestos sacramentales: adhesión a la Iglesia, acogida de los sacramentos que manifiestan y sostienen esta adhesión, por la gracia que confieren”. E.N. 23.
           
ACTIVIDAD 4: EVALÚA EL LOGRO DE LOS OBJETIVOS
Sintetiza
  1. ¿Cuáles son los tres canales por los que la Iglesia hace presente la salvación de Jesucristo?
  2. ¿De qué es depositaría la Iglesia y qué conserva como un tesoro?
  3. ¿Cuál es la finalidad de la predicación de la Iglesia?
  4. ¿ Qué busca la Iglesia con la predicación ?

Tu compromiso

  1. ¿Cuál es tu actitud ante la Palabra de Dios?
  2. Si el Señor te escogiera para ser mensajero de su palabra, ¿qué le responderías? 
Recuerda:
“Y Jesús les dijo: Id y enseñad a todas las gentes, y bautizarlas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

Hagamos nuestra oración


Los alumnos preparan una petición por los mensajeros de la Palabra de Dios. Después de cada petición, responden todos: “Envía, Señor operarios a tu miés”.

martes, 24 de octubre de 2017

PLAN LECTOR 2 Samuel 18

PLAN LECTOR OCTUBRE


2 Samuel 18 Dios Habla Hoy (DHH)
Derrota y muerte de Absalón
18 David pasó revista a su ejército, y puso jefes al frente de grupos de mil y de cien soldados. Después envió una tercera parte del ejército bajo el mando de Joab, otra tercera parte bajo el mando de Abisai, hijo de Seruiá y hermano de Joab, y la otra tercera parte bajo el mando de Itai, el de Gat. Y a todo el ejército le dijo:
—Yo iré con ustedes a la batalla.
Pero ellos le respondieron:
—No, no haga eso Su Majestad, porque al enemigo poco le importa que huyamos o que muera la mitad de nosotros, pero Su Majestad vale tanto como diez mil de nosotros. Por eso es mejor que Su Majestad se quede en la ciudad para enviarnos refuerzos desde aquí.
—Haré lo que les parezca mejor —les respondió el rey, poniéndose inmediatamente a un lado de la entrada de la ciudad, mientras el ejército salía en grupos de mil y de cien soldados.
Además, el rey ordenó a Joab, a Abisai y a Itai que, en atención a él, trataran con consideración al joven Absalón, y todo el ejército escuchó la orden que el rey dio a los jefes acerca de Absalón. Así pues, las tropas marcharon al campo para enfrentarse con las tropas de Israel.
La batalla tuvo lugar en el bosque de Efraín, y los de Israel fueron derrotados por los seguidores de David. Hubo una gran matanza aquel día, pues murieron veinte mil hombres. La lucha se había extendido por todo el territorio, y en esta ocasión el bosque mismo causó más muertes que la espada. Absalón, que iba montado en un mulo, se encontró de repente frente a los seguidores de David. Entonces el mulo se metió debajo de una gran encina, y a Absalón se le quedó trabada la cabeza en las ramas, por lo que se quedó colgado en el aire, pues el mulo siguió de largo. 10 Alguien que vio esto, fue a decirle a Joab:
—He visto a Absalón colgado de una encina.
11 Y Joab les respondió:
—Pues si lo viste, ¿por qué no lo derribaste allí mismo? Yo con mucho gusto te habría dado diez monedas de plata y un cinturón.
12 Pero aquel hombre contestó a Joab:
—Aunque me dieras mil monedas de plata, no atentaría contra el hijo del rey; porque nosotros escuchamos que el rey te ordenó a ti, a Abisai y a Itai, que protegieran al joven Absalón. 13 Por otro lado, si yo hubiera hecho tal cosa, habría sido en vano, porque no hay nada oculto para el rey, y tú no habrías hecho nada para protegerme.
14 —No voy a perder más tiempo contigo —le respondió Joab; y tomando tres dardos, los clavó en el corazón de Absalón, que aún estaba vivo en la encina. 15 Luego, diez asistentes de Joab rodearon a Absalón, y lo remataron. 16 A continuación Joab ordenó que tocaran la trompeta, y las tropas dejaron de perseguir a los de Israel, porque Joab las detuvo. 17 Entonces tomaron el cuerpo de Absalón, lo echaron en un gran hoyo que había en el bosque, y sobre él levantaron un enorme montón de piedras. Después todos los israelitas huyeron a sus casas.
18 En vida, Absalón se había mandado hacer un monumento de piedra, el que está en el Valle del Rey, y le había puesto su nombre, ya que no tenía ningún hijo que se lo conservara. Y hasta el presente se le conoce como «el monumento de Absalón».
19 Luego Ahimaas, el hijo de Sadoc, dijo a Joab:
—Te ruego que me dejes ir corriendo a avisar al rey que el Señor le ha hecho justicia librándolo del poder de sus enemigos.
20 Pero Joab le respondió:
—Tú no eres hoy la persona ideal para llevar la noticia. Ya lo serás en otra ocasión, pero no hoy, porque el hijo del rey ha muerto.
21 Sin embargo, Joab dijo a un soldado etíope:
—Ve tú, e informa al rey de lo que has visto.
El etiope hizo una reverencia a Joab y salió corriendo. 22 Ahimaas, por su parte, volvió a decir a Joab:
—De todos modos, déjame correr detrás del etíope.
Pero Joab le contestó:
—¿Para qué quieres ir tú, hijo mío, si no vas a recibir un premio por tu noticia?
23 —No importa, iré corriendo —contestó Ahimaas.
—¡Pues corre! —le respondió Joab.
Entonces Ahimaas echó a correr por el valle, y se adelantó al etiope.24 Mientras tanto, David estaba sentado entre las dos puertas de la entrada de la ciudad, y el centinela había subido a la azotea, encima de la puerta de la muralla. Al levantar la vista, el centinela vio a un hombre solo, que venía corriendo, 25 y lo anunció al rey en voz alta. El rey exclamó:
—Si viene solo es que trae buenas noticias.
Mientras el hombre se acercaba, 26 el centinela vio a otro hombre que corría, y le gritó al guardián de la puerta:
—¡Viene otro hombre corriendo!
—También ha de traer buenas noticias —respondió el rey.
27 El centinela añadió:
—Por su modo de correr, me parece que el primero es Ahimaas, el hijo de Sadoc.
—Él es un buen hombre —comentó el rey—, y seguramente traerá buenas noticias.
28 Ahimaas se acercó, e inclinándose hasta el suelo delante del rey, lo saludó y le dijo:
—Bendito sea el Señor, el Dios de Su Majestad, porque ha quitado de en medio a los que se rebelaron contra Su Majestad.
29 —¿Está bien el joven Absalón? —preguntó el rey.
Y Ahimaas respondió:
—Yo vi un gran alboroto en el momento en que Joab, servidor de Su Majestad, me enviaba, pero no supe lo que pasaba.
30 Entonces el rey le ordenó:
—Colócate a un lado y quédate ahí.
Ahimaas lo hizo así. 31 En aquel momento llegó el etíope, y dijo:
—Reciba estas buenas noticias Su Majestad: hoy el Señor ha hecho justicia a Su Majestad, librándolo del poder de todos los que se rebelaron contra Su Majestad.
32 El rey preguntó al etíope:
—Y el joven Absalón, ¿está bien?
El etíope contestó:
—Ojalá que los enemigos de Su Majestad y todos los que se rebelen contra Su Majestad y busquen su mal, acaben como ese muchacho.
33 (19.1) El rey se conmovió, y subiendo al cuarto que estaba encima de la puerta, se echó a llorar. Y mientras caminaba, decía: «¡Absalón, hijo mío! ¡Absalón, hijo mío! ¡Ojalá yo hubiera muerto en tu lugar! ¡Hijo mío, Absalón, hijo mío!»

PROFUNDICEMOS EN EL TEXTO
  1. Absalón, hijo de David, se reveló contra él y armó un ejército y se alió con los israelitas para atacarlo y destronarlo. Sin embargo sus planes no salieron como lo esperaba. Narra con tus  palabras este evento tan trágico y el final de la vida de Absalón
  2. Analiza y describe las actitudes de Joab, los asistentes de Joab y Ahimaas ante la muerte de Absalón.
  3. David amaba profundamente a su hijo y, a pesar de su traición, no dejó de amarle ni deseó el mal para él, al contrario siempre esperó que su hijo se arrepintiera y dejara su conducta contra él. Son muchos los padres y madres que viven esa misma situación de rechazo y maltrato de sus propios hijos. Describe una de ellas.
  4. El pecado es un no a Dios, es rechazar su amor y preferir pequeños amores que no nos satisfacen, que nos dejan vacíos y destruyen nuestras vidas. Como David Dios sufre el rechazo de sus hijos porque conoce las consecuencias de nuestro pecado. La peor de las consecuencias de nuestro pecado es nuestra muerte espiritual, “porque la paga del pecado es la muerte” (Romanos 6,23). Retomando la reacción de David ante la muerte de su hijo describe cómo puede ser la reacción de Dios ante la muerte espiritual que nos trae nuestro pecado, ten en cuenta el siguiente texto bíblico: “Pero yo, el Señor, juro por mi vida que no quiero la muerte del malvado, sino que cambie de conducta y viva” (Ezequiel 33,11)
  5. Hagámonos consientes de la muerte que traen nuestros pecados. Haz una lista de esas consecuencias de muerte:
  • En nosotros mismos
  • En los demás
  • En la naturaleza
  • En Dios
  1. Haz un examen de conciencia y contemplando la actitud de Dios ante nuestros pecados, escribe una oración donde le manifiestes a Dios el compromiso que quieras hacer para ser un mejor hijo suyo




viernes, 1 de septiembre de 2017

PLAN LECTOR: LA LIBERTAD

PLAN LECTOR 

Esta actividad se realizó el miércoles 9 de agosto durante la segunda hora de clase y se valoró en la clase de religión.

Si quieres mejorar tu nota puedes hacer este taller y presentarlo al profesor en hojas de blog.