domingo, 24 de febrero de 2019

SEMANA SEIS

CONVERSIÓN, CENIZA, CUARESMA 

La conversión


Con Cristo todo ha cambiado: ha sido enderezado y corregido el curso de la historia de la humanidad, se ha iniciado un final gozoso y se ha operado para este mundo su conversión. Él nos ha traído el año de gracia. Como respuesta a esta gracia reconciliadora y restauradora de Dios, así como acogerla, al hombre le compete ahora cambiar la orientación de su vida, la mentalidad, la forma de vivir y de actuar y emprender libremente el camino de vuelta a la casa del Padre.

La Cuaresma

Es el tiempo de conversión que la Iglesia nos propone para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y poder vivir más cerca de Cristo. Comienza el miércoles de Ceniza y termina el Jueves Santo. La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla: 
·         de los cuarenta días del diluvio,
·         de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto,
·         de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña,
·         de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública,
·         de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.


fuente: https://www.aciprensa.com/recursos/que-es-la-cuaresma-1920

La ceniza

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.

fuente:http://es.catholic.net/op/articulos/18284/mircoles-de-ceniza-el-inicio-de-la-cuaresma.html#modal

ACTIVIDAD 1: LEE Y RESPONDE


Mateo 6:1-18

Jesús y la limosna
6 1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,
4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Jesús y la oración
5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Jesús y el ayuno
16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,

18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Responde:

  1. ¿Cuáles son las obras que manifiestan una sincera conversión?
  2. ¿En qué consiste la verdadera limosna?
  3. ¿En qué consiste la oración que nos propone Jesús?
  4. ¿Cómo debemos vivir el ayuno?
  5. ¿De qué quieres ayunar durante este tiempo de conversión?


ACTIVIDAD 2: 
Imprime la siguiente imagen pégala en tu cuaderno y registra día a día el cumplimiento de las obras de conversión que en él se encuentran. Demuestra en lo concreto de tu día a día cómo estás orando, haciendo limosna y ayunando.



No hay comentarios:

Publicar un comentario