domingo, 14 de julio de 2019

SEMANA DOS

El sí de María


LAS ACTITUDES FUNDAMENTALES DEL SÍ DE MARÍA

Contemplación.
María aparece en los evangelios como una mujer que medita y profundiza los acontecimientos para descubrir en ellos la luz de la Palabra de Dios (Lucas 2,51). María guarda en su corazón palabras, gestos y actitudes, intuyendo que se encuentra ante el hecho misterioso de la salvación de Dios.
Hoy el mundo necesita personas contemplativas que, a la luz de la fe, que mediten la presencia de Dios en nuestra historia

Disponibilidad absoluta a Dios.
El “SI” de María en la Anunciación (Lucas 1,26-38) es un “SI” generoso y total que no sabe de tacañerías, limitaciones y condiciones... María estuvo siempre de parte de Dios, al servicio de su acción en el mundo. Ella es modelo de disponibilidad absoluta al amor de Dios y a lo que Él nos pide para la construcción del Reino en nuestra sociedad.

Servicio dedicado a los demás.
La vida de María fue una vida de servicio. La ayuda que prestó a su prima Isabel (Lucas 1,39-45), a los novios de Caná (Juan 2, 1-10) y a los temerosos discípulos reunidos en el Cenáculo (Hechos 1,14) , son un botón de muestra. Con esta actitud de servicio María nos enseña que a Dios lo encontramos en el hermano que tiene necesidad de ayuda.

Preguntas para la reflexión luego de compartir el texto:
1.      ¿Qué actitud asumió María, ante cada uno de los hechos que fue presenciado en su vida: la anunciación, la niñez, juventud y pasión de Cristo? ¿Le hacía caso omiso, fue indiferente, fue imprudente? ¿Qué piensan ustedes?
2.      ¿Cómo es el sí de ustedes al Señor, de qué forma se parece su sí para el Señor, al sí que le dio María?
3.      ¿Cómo les enseña María a reconocer a Dios en el hermano?

Comprometida en la tarea de la liberación.
·         María tiene la experiencia vital de su pobreza, indigencia y necesidad de la intervención salvadora de Dios. Ella es la primera entre los humildes y olvidados de la tierra. Ella es la primera liberada por Dios.
·         María, en el canto del “Magníficat” (Lucas 1,46-55), proclama que Dios ayuda a los humildes y cambia la situación de injusticia, de opresión y de privilegio que tratan de mantener los poderosos para su propio provecho.
·         María es signo de liberación para todos nosotros. Como ella, podemos aspirar a nuestra propia y total liberación del mal, del pecado y de las esclavitudes o situaciones injustas, contando con la ayuda de Dios.

Preguntas para la reflexión luego de compartir el texto:
      1.      ¿Por qué María fue la primera liberada por Dios?
      2.      ¿Cómo proclama María la libertad?
      3.      ¿Por qué María es signo de liberación?

Fidelidad en el sufrimiento.
·         María, unida en todo a su hijo Jesús, conoce bien pronto el alcance de las palabras que le dijo el anciano Simeón: “una espada te atravesará el corazón” (Lucas 2,35).
·         María siente esa espada de dolor a lo largo de toda su vida en forma de destierro, angustia, persecución, incomprensión, pérdida de su Hijo, soledad...
·         El dolor de María alcanza su punto culminante en el Calvario. Ahí, de pie junto a la cruz, ve morir a su Hijo. Tiene la experiencia más amarga de la injusticia y de su propia impotencia.
·         María con su fortaleza nos descubre el sentido cristiano del dolor y nos anima a continuar con fidelidad y esfuerzo nuestras responsabilidades de hombres y cristianos.

Preguntas para la reflexión luego de compartir el texto:
1.           ¿Qué les dice la vida de María para alcanzar la liberación?
2.           ¿En qué se parece la fidelidad del sufrimiento de María con el sufrimiento de sus Madres/Abuelas/Tías,            durante su historia de vida?
3.           ¿Cómo viven el sufrimiento de sus madres/abuelas/tías cuando la causa somos nosotros mismos?



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