domingo, 17 de marzo de 2019

SEMANA NUEVE

EVALUACIÓN BIMESTRAL

Importancia de María en la Iglesia


OBJETIVOS:
  •           Descubrir el puesto y la función que ocupa la Virgen María en la Iglesia.
  •           Apreciar la maternidad de María hacia la Iglesia.
  •            Motivar la devoción a María.
PRUEBA TUS CONOCIMIENTOS REALIZANDO EL SIGUIENTE TEXT:  María IESDS


ACTIVIDAD 1 EVOQUEMOS NUESTRA EXPERIENCIA
Compartamos
  1.          ¿Quién es la Virgen María para nosotros?
  2.          ¿Por qué la Iglesia le da tanta importancia?
  3.          ¿Qué tiene que decirnos María hoy a los jóvenes?

ACTIVIDAD 2: ¿QUE NOS DICE LA PALABRA DE DIOS?
Es María misma quien, con su canto de salvación que conocemos como el magníficat, expresa el puesto que tiene en la Iglesia. Lee atentamente el “magníficat” o canto de María:

“María dijo entonces: "Mi alma alaba al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador porque se ha dignado mirar a su humilde esclava y desde hoy todas las generaciones me proclamarán bienaventurada pues el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas.
Su nombre es Santo y su compasión con los que le temen pasa de padres a hijos. Manifestó su fuerza vencedora.
Dispersó a los hombres de soberbio, corazón. Derribó a los poderosos de sus tronos y elevó a los humildes. Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con sus manos vacías.
Siempre compasivo, socorrió a Israel: su servidor, como lo había prometido a nuestros antepasados, a Abraham ya sus descendientes para siempre”. Lucas 1, 46-55.

REFLEXIONA
1.       ¿Por qué alaba María al Señor y se alegra su espíritu?
2.       ¿Por qué la llamaron bienaventurada todas las generaciones?
3.       ¿Qué    ha hecho Dios con los de soberbio corazón?


ACTIVIDAD 3: RESUMEN EN TU CUADERNO
1.                  EL CANTO DE MARÍA
María llena de Dios hace su canto que anuncia la acción de Dios en favor de su pueblo, y anuncia también la obra que realizarán Jesucristo y la Iglesia.   

María anuncia con su canto el Proyecto de Dios: María canta a Dios justo, amigo de los sencillos y humildes de corazón, en cuyo favor actúa y manifiesta su fuerza vencedora.

María canta al Dios justo y fiel, que no soporta a los soberbios de corazón, ni a los ricos, ni a los poderosos porque con su poder y fuerza injustos siembran muerte, hambre, violencia e injusticia en el pueblo humilde. María, a pesar de ser la Madre de Dios se declara humilde y agradecida con el Señor que se ha fijado en ella. María se declara hija de Dios, agradecida por la misión que le ha dado.

María se declara hermana de los pobres, de los sencillos, de los humildes, y anuncia que ellos serán consolados, serán llenos de bienes porque Dios estará con ellos por medio de Jesucristo y de la Iglesia.

María declara la victoria definitiva de los pobres porque los poderosos serán derribados de sus tronos y despedidos con las manos vacías.

¿No es ésta la obra que realizó Jesús cuan-do acogió a los pobres, a los hambrientos, a los enfermos y los sanó? ¿No es ésta la primera comunidad cristiana que estudiamos en Hechos 2, 42-47 donde todos los cristianos compartían sus bienes y no había necesitado, porque todos tenían lo necesario para vivir?

2.                  LA VIRGEN MARÍA Y LA IGLESIA
La Iglesia reconoce a María como Madre de Jesús y también la reconoce como Madre de la Iglesia. María y la Iglesia tienen la misma misión que es entregar a Jesucristo, hacer presente a Jesucristo en la tierra y darlo a conocer a los hombres.

La Iglesia como María recibe el Espíritu Santo para realizar su misión; la Iglesia es la continuadora de la obra de María; así lo expresó el Concilio Vaticano II:

“La Bienaventurada Virgen, predestinada desde toda la eternidad cual Madre de Dios junto con la encarnación del Verbo por designio de la divina Providencia, fue en la tierra la esclarecida Madre del divino Redentor y en forma singular la generosa colaboradora entre todas las creaturas y la humilde esclava del Señor. Concibiendo a Cristo, engendrándolo, alimentándolo, pre-sentándolo en el templo al Padre, padeciendo con su Hijo mientras El moría en la cruz, cooperó en forma del todo singular, por la obediencia, la fe, la esperanza y la encendida caridad, en la restauración de la vida sobrenatural de las almas. Por tal motivo es nuestra Madre en el orden de la gracia...

Ahora bien, la Iglesia, contemplando su arcana santidad e imitando su caridad, y cumpliendo fielmente la voluntad del Padre, también ella es hecha Madre por la palabra de Dios fielmente recibida; en efecto, por la predicación y el bautismo engendra para la vida nueva e inmortal a los hijos concebidos por el Espíritu Santo y nacidos de Dios. Y también ella es virgen que custodia pura e íntegramente la fe prometida al Esposo, e imitando a la Madre de su Señor, por la virtud del Espíritu Santo conserva virginalmente la fe íntegra, la sólida esperanza, la sincera caridad”.

3.                  DE MARÍA DEBEMOS IMITAR
La fe. María está atenta a la palabra de Dios y escucha la palabra que le trae el mensaje de Dios que le dará sentido a su vida.

Aunque no entiende bien el mensaje de ser la Madre de Dios, María tiene fe en Dios y acepta su voluntad, así como la aceptó cuando vio a Jesús morir en la cruz. La fe de María es firme.

•             La esperanza. María siempre esperó en Dios la salvación para su pueblo.
Aunque su hijo estaba aparentemente derrotado en la cruz y la salvación que ofrecía parecía estar lejos, María siguió esperando y su esperanza se llenó de luz en la Resurrección: Jesús, su hijo, vive.

•             La caridad. María aceptó su misión por amor a los hombres. Ya en su canto María siente la fraternidad con los sencillos, los pobres, los humildes, y quiere la liberación y el bienestar para ellos. Por su fe, por su esperanza y por su caridad, María es modelo de vida cristiana para todos.


ACTIVIDAD 4: EVALÚA EL LOGRO DE LOS OBJETIVOS
Realiza dos cuadros comparativos en los que respondas
  1. ¿Qué parecido hay entre la Iglesia y la Virgen María?
  2. 2.       ¿Qué parecido hay entre el canto de María y Hechos 2, 42-47?

     Tu compromiso. Para tu cuaderno
3.       ¿Qué aspectos de la vida de María necesitas imitar?

Recuerda: Dios ha desplegado el poder de su brazo y ha dispersado a los soberbios de corazón ha derribado a los poderosos de sus tronos y ha levantado a los humildes. Hagamos nuestra oración. Rezamos a la Virgen

“Dios te salve, María, llena eres. . .




Referencia: Blaco, Blas (1992) Religión 9.  Ediciones Paulinas. Santafé de Bogotá, D.C.

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